POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
Rodeado de una pésima organización, poca publicidad efectiva y la clásica improvisación mexicana, el evento mercadológico “El buen fin”, orquestado por el gobierno de la República y los empresarios del sector, arrojó resultado discretos y la eventual promesa de continuidad anual.
La demanda de los consumidores se orientó, principalmente, a electrónicos, línea blanca, celulares, ropa, calzado, disparando las ventas del sector formal en hasta 35%, aunque una buena parte de las compras se hizo a crédito.
Lejos de comprar sin complicaciones, los interesados acabaron endeudados aunque los plazos de pago hayan llegado a lapsos peculiares de cumplimiento.
La mecánica de “El buen fin” no se comparó con el “viernes negro” estadounidense y transpiró una sospecha de chanchullo para vender vidrios como perlas de la virgen. Los descuentos y las promociones no superaron lo esperado y sí se empalmaron con las estrategias de las ventas nocturnas y de la temporada navideña.
Por un lado hubo quienes reconocieron que sí encontraron ofertas atractivas y quienes quedaron desilusionados porque no encontraron grandes rebajas y porque los productos ofrecidos eran seleccionados, amarrados a descuentos en monederos o meses sin intereses.
Cabe destacar que en el caso de las compras a meses sin intereses, si hay algún atraso (en el pago), el préstamo se convertirá en una deuda ordinaria, por lo que quedará sin vigencia la promoción.
Durante este fin de semana largo lo más demandado fueron los electrónicos, como las pantallas planas, en especial las de 32 y 40 pulgadas, minicomponentes, teléfonos celulares, lectores y películas en formato BluRay, hornos de microondas, refrigeradores, y en menor medida ropa, calzado y colchones.
No todo fue miel sobre hojuelas, en la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), se presentaron 70 denuncias por publicidad o promociones engañosas, pero todas fueron resueltas a favor del consumidor final gracias a la planeación previa que la dependencia estableció con el sector empresarial comercial desde el principio del programa.
Las denuncias ocurrieron en el Distrito Federal, Nuevo León y Estado de México.
La Cámara de Comercio de la Ciudad de México (CANACO) estimó que los establecimientos registraron ventas durante el fin de semana pasado superiores a 9 mil 958 millones de pesos, lo cual representa un avance en sus ventas normales de 35%.
De acuerdo con reportes del organismo representante del comercio organizado de la capital del país, en la iniciativa del El Buen Fin participaron 4 mil 452 firmas comerciales que representan alrededor de 31 mil 206 puntos de venta, los descuentos oscilaron entre 10% y 50%
No obstante, en el ámbito financiero existe la preocupación que al incrementarse el número de deudores y ablandarse la seguridad laboral mexicana, se corra el riesgo de que la cartera vencida se doble a causa de hasta 48 mensualidades sin intereses.
A esto en las semanas siguientes habrá que sumarle las habituales operaciones crediticias de fin año.
La incertidumbre económica es obvia. La gente compro y pagó con dinero que no tenían, acordando saldar en intervalos de tiempo controlan.
En lo que sí hubo un acuerdo general es que en ese largo fin de semana, los mexicanos tuvimos la posibilidad de descansar y tomar fuerzas para cerrar este año siniestro y mentalizarnos para el desgarriate de los últimos doce meses del sexenio.
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