Por.- LA REDACCIÓN DODO
Al tiempo que el poder judicial autoriza la calumnia como ejercicio periodístico, por el otro lado, después de casi un año de litigio, el caso Presunto culpable aún tiene muchas aristas por resolver como el freno a la distribución del DVD.
En palabras del director del documental, Roberto Hernández, la asunto parece no tener pies ni cabeza.
“Pues yo todavía no lo entiendo, ya es un embrollo legal que yo ya he perdido la capacidad humana de seguir porque, si te das cuenta, para mí este es un caso que tiene 5 o 6 años, por ello es bastante complicado. Desde entonces hasta ahora –eso fue en febrero, estamos en diciembre ¿no?-, nuestros tribunales federales se la han pasado decidiendo medidas cautelares respecto de la película pero no hay una sentencia definitiva en el caso.
La película la pueden seguir pasando mientras RTC no tome una decisión acerca de cómo va a complementar la orden ante el tribunal colegiado, de suspender definitivamente la cinta. En esto, digo que es un embrollo porque se nombran con nombres inadecuados: suspensión definitiva no significa que ya perdimos el juicio, significa que se dictó una medida cautelar”.
A partir que en febrero de 2011, Víctor Reyes demandará a Radio Televisión y Cinematografía por la clasificación de la cinta en la que aparece su imagen, la ley se ha encargado de enrarecer la controversia, retorciendo argumentos y prolongando acuerdos,
Los interesados aun desconocen cuál fue la decisión exacta que el tribunal envió a RTC, pues no ha tenido acceso al documento y a pesar de que estas decisiones deberían ser completamente transparentes, en la página del Consejo de la Judicatura aún no se puede consultar esta resolución, siendo los últimos apuntes aquellos fechados en marzo de este año.
Desde que se dio la primera suspensión, no se ha conocido una sentencia al caso ni se ha exigido una garantía económica a Víctor Reyes.
Pero a pesar de tener esta confusión jurídica, la película se sigue transmitiendo en televisión de paga y es que “no hay una sentencia definitiva sobre el juicio de amparo que sacó de circulación a la película (de cines) y hay uno por cada ventana de exhibición que tiene la película que es DVD, cine, tele entonces hay tantos juicios como ventanas de exhibición”, explicó Hernández.
Hasta ahora, continúa el realizador, no se sabe cómo RTC va a acatar la decisión del tribunal, pues “a veces si la medida es ambigua, no se entiende o es impracticable, todavía puede regresar RTC y decir ‘pues no entiendo y dime qué es lo que quieres que haga’ y el problema para RTC es que cuando tenga que mandar una orden de quitar la película en cumplimiento de la orden del tribunal, pues tampoco RTC quiere ser leído como alguien que censura una película”.
En la conducta bipolar de los guardianes de la ley, en la cuestión de “Presunto Culpable” se preocupan del perjuicio moral generado a una persona, y en el caso de “La Jornada versus Letras Libres”, les vale madres afectar la credibilidad de un medio, favoreciendo un descrédito insostenible.
Paradójicamente, una industria ilegal ha facilitado que el mensaje de “Presunto culpable” llegue al grueso de los interesados a través de las copias piratas, que, a pesar del daño financiero a los productores, colocaron la cinta en el top de exhibiciones domésticas.
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