Por.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
En México, la farsa democrática está plagada de ingenuos decretos y reacciones concretas de los intereses creados por los mexicanos, eso dicen, que verdaderamente importan. Esos que no se pueden tocar sin levantar tormentas.
La Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, protectora de las indulgencias históricas de los medios clásicos de control social respingaron recio a las reformas propuestas en la Ley Federal de Radio y Televisión que estaban trabajando en comisiones del Senado de la República. El movimiento fue tan brusco que el Partido Revolucionario Institucional, defensor a ultranza de la conveniencia hedonistas, reculó y casi pidió disculpas por el pecado a cometer.
El punto que abrió la pelotera fue el de la creación de legal de la radio comunitaria y el margen de 5% para comercializar su espacio.
Dicho de otra manera, se buscaba abrir los monopolios privados y darle un derecho de difusión y comunicación a proyectos de tipo social, producidos y dirigidos por gente distinta a los grandes escualos de la industria, con la posibilidad de generar negocio.
Recurriendo al habitual desplegado en periódicos y al cabildeo de altísimo impacto, hasta donde salió bailando el fantoche de las dictaduras y la limitación de la libre empresa, la CIRT le cantó las negras al PRI, que terminó casi disculpándose por el lapso de locura y retiro el apoyo al dictamen.
Además de la pérdida para de las radios comunitarias, públicas e indígenas y de la comercialización del 5%, quedaron pendientes la transición de formatos de amplitud modulada a frecuencia modulada, el refrendo y permisos de concesiones.
El objetivo de la maniobra es claro, sólo el club selecto que constituye la CIRT tiene derecho para determinar el rumbo de sus negocios, aun pasando por la improbable autoridad y el cacareo de la igualdad. No se puede dejar en manos extrañas ni las moronas del pastel de los medios. Como en su momento doblaron al Presidente de la República, los señores de horca y cuchillo fueron por el Poder Legislativo. En sus ondas nadie es bienvenido sin permiso.
Poniendo tiempos, 2010 es un año electoral y los Partidos necesitan de la CIRT para efectos propagandísticos, así que es definitivo que los grillos no vayan por una ruta prohibida y las reformas queden en “stand by”.
Reaccionando al empinamiento del PRI, Acción Nacional explicó a la fuente que estudiará a profundidad los documentos y le medirá el agua a los camotes para no perder lo poco que mantiene en la lucha por el poder.
Como si fuera necesario, el PRI confundió a los preguntones con respuestas crípticas de tan extraño proceder. Es obvio que después del soplamocos dada CRIT, debajo del agua compense al tricolor por el sacrificio hecho “a favor de México” y el progreso de la iniciativa privada.
Medio calmadas las aguas, las partes en pugna aseguraron que mantendrán el diálogo para encontrar soluciones equilibradas.
Lo que a los DODOS les queda perfectamente definido es que las voces de las minorías y las posibilidades de supervivencia real de proyectos distintos a la enajenación y manipulación colectivas quedan fuera de la mesa.
Entristece demostrar que la grilla nacional prefiere ser los sirvientes del gran capital que responder a las reclamaciones de sus supuestos electores.
Una anotación final: van siete mil muertos, sin contar heridos en diferentes grados, desaparecidos o civiles violentados, en la guerra de Calderón contra el narcotráfico.
¿Cuántos más necesitamos para decir basta?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario