POR.- EL DODO DE LA MALA LECHE
Si para numeritos, los panistas también pueden.
Cayendo en la justificación del “dedazo”, según la Comisión de Elecciones del Partido Acción Nacional, Luisa María Guadalupe Calderón Hinojosa, hermana del presidente de la República Felipe Calderón, superó a su oponente con más de 4 mil votos emitidos por militantes y simpatizantes panistas, al sumar a su favor 15 mil 268 sufragios, 58% del total emitido, contra 10 mil 489 (40%) de Marko Cortés Mendoza, tras computarse los centros de votación instalados en 112 municipios.
En total, votaron 25 mil 757 panistas michoacanos de un padrón de 66 mil miembros adherentes y simpatizantes, demostrando el verdadero sentido de representatividad que levantó una candidatura cantadísima con anterioridad.
Por supuesto, “Cocoa” juró que la elección fue “limpia y generosa” y que tras el proceso interno, el panismo michoacano saldrá unido y fortalecido, y negó la intervención de su hermano. “Él no se ha metido. Él es el presidente de todos los mexicanos”.
Siguiendo el circo, la candidata a la gobernatura de Michoacán compartió, horas después de haber cumplido las formas, "ya me llamó por teléfono el Presidente y que dijo que Margarita (Zavala) me estuvo enviando mensajes y no se los contestaba, pero que me felicitaban".
Luisa María es la segunda integrante de la familia Calderón Hinojosa que va en pos de la gobernatura michoacana, luego de que en 1995 el hermanito hiciera lo mismo, quedando en aquellos comicios en el tercer lugar.
No obstante, esa mala experiencia queda en el ayer. Sin contar, al igual que el resto de su carrera, de ser hermana de Felipe Calderón, la señora adolece de capacidad políticas serias y aunque la grilla le favorece, todavía falta camino y es seguro que se vivirá en esa entidad del país un ejercicio ridículo de elección amañada desde Los Pinos.
"El presidente Calderón empezó en aquel entonces con una preferencia de 12 por ciento. En el 95 todavía la elección la organizaba el gobierno, las reglas eran muy diferentes, gobernaba el PRI y había opacidad en el manejo de recursos, no había reglas claras para nada. Las circunstancias eran muy diferentes", asienta la “ungida”.
Y que bueno que lo perciba así, pues de no ser por la monumental palanca, poca cosa hubiera sido.
Cual émula de estrellita pop, la candidata detalló: “En una encuesta emitida en febrero se señalaba que yo tenía 24 puntos y ahora esa misma encuesta dice que estoy 6 u 8 puntos arriba de Fausto(candidato del Partido Revolucionario Institucional). Lograr que el partido librará una elección tranquila, limpia, nos da un plus para salir con un partido en orden. El PRD se peleó entre sí y Fausto es un sólo candidato, entonces eso nos da un plus como partido. Yo he crecido en los últimos 22 días y estamos en la posibilidad de acercarnos con la sociedad” ¿No es una monada?
Y afincada en el estilo de Señorita Michoacán, la princesa asegura que el triunfo le es cercano, “primero que soy mujer, tengo mucha energía. Tengo una historia de tránsito, he pasado de ser oposición absoluta a ser parte del partido en el gobierno. He sido clara en mi trabajo, cuando he sido diputada o senadora he cumplido con las tareas encomendadas por el partido”.
Eso de ser mujer, ya lo usó Martita y miren cómo le fue. El rollo de la oposición, no se le cree cualquiera que conozca el peso el apellido presidencial en activo al momento de presionar a favor de la “carnalita”. Es curioso que presuma haber cumplido al Partido, que no al pueblo, a modo de garantía, al ser un recurso constante en cualquier grillo que se presuma.
Considerando el tipo de obsesión que aprisiona a Felipe Calderón en sus intereses familiares, asistiremos a un retablo idéntico del viejo régimen, en el que la voluntad absoluta del señor basta para elevar a los altares a la “elegida”.
¿El costo? Resuelto. Lo pagaremos todos; la cuestión es que la “hermanita” acceda al palacio encantado.
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