sábado, 6 de agosto de 2011

MALA LECHE: EL COCO DEL CURA

POR.- EL DODO DE HUMOR NEGRO

Oportunamente, los fundamentalistas religiosos y políticos echan mano a sus fierros, como queriendo pelear.

Según la afamada y controvertida fuente de información Wikileals, en el cable 06VATICAN61, redactado por la embajada de Estados Unidos en el Vaticano, el cardenal Juan Sandoval Íñiguez pidió ayuda a Washington para frenar el avance de Andrés Manuel López Obrador en 2006, antes que el “Peje” enloqueciera, traicionará la credibilidad de la gente y se auto invistiera como el dios de la única democracia posible.

Por su parte, el célebre y caricaturesco émulo de los fascistas de ranchito, Sandoval Iñiguez, que asegura no haber pedido nada de eso, en aquellos días (para ponernos bíblicos) estaba preocupado por el avance de la izquierda en Latinoamérica, y señaló a los guardianes del orden mundial que aumentaba el poder de Fidel Castro, Hugo Chávez, Evo Morales, Néstor Kirchner, Michelle Bachelet y López Obrador.

El prelado se reunió en Roma el 28 de marzo de 2006 con Francis Rooney, embajador de Estados Unidos en el Vaticano, cartera que ocupó de 2005 a 2008.

El cardenal Sandoval dijo a Rooney que el avance de la izquierda representaba una “tendencia peligrosa”, señaló la embajada en el Vaticano.

De acuerdo con el cable de Wikileaks, el prelado “preguntó si el presidente (George W.) Bush podría ayudar. Sandoval afirmó que durante el gobierno de López Obrador el crimen y la violencia habían aumentado en la ciudad de México”.

El embajador concordó con la importancia del mensaje, y agregó que durante una visita al Vaticano el entonces subsecretario de Estado, Thomas A. Shannon –ahora embajador de Estados Unidos en Brasil–, ya había tratado el tema de la ola izquierdista latinoamericana.

“Los cardenales sienten que los pobres de Latinoamérica no entienden los beneficios potenciales que les puede traer el mercado libre, por lo que apremiaron al gobierno de Estados Unidos a ayudar (a concretar tratados de libre comercio), reconociendo que la Iglesia, aunque cautelosa, también puede jugar un papel más importante” en la materia, resume el texto difundido por Wikileaks.

El prelado había viajado a Roma para asistir al consistorio católico llevado a cabo el 24 de marzo de 2006.

Allí Rooney solicitó reunirse con Sandoval Íñiguez y otro religioso, el cardenal brasileño Claudio Hummes, con quien habló un día después de hacerlo con el primero.

Sandoval mencionó a Rooney su sueño de construir un santuario en Guadalajara para conmemorar a los mártires mexicanos, pero la plática fue principalmente sobre asuntos políticos.

Limitando la lectura al texto, mueve a la sonrisa más que al terror, que funcionarios de “alto nivel”, considerando la validez del calificativo en el gobierno de Bush, escucharan los delirios paranoicos de un curita, que lo mismo ataca a los “rojos”, que a los “colorados”, y que además se propusieran frenar a los habituales sospechosos.

Por supuesto que para los hipnotizados de los dos bandos, la “noticia” es una prueba “incuestionable” de la razón de su fe, y por consiguiente nos asestarán una serie de declaraciones trilladas, enfatizando la alucinación favorita.

El Peje, a través de una vía inesperada, ahora podrá incluir en el discurso de la conspiración, un ligero olor a santos y creyentes rupestres, adecuado al montaje de circo que lo caracteriza.

Luego, por voluntad “divina” queda claro, el homenaje que el estado de Jalisco organizó para el arzobispo de Guadalajara, el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, el viernes 29 de julio de 2011, no tuvo el éxito esperado, pues de los 4 mil espacios que se instalaron sobre Plaza Liberación, acaso 500 fueron ocupados.

El interior del Teatro Degollado, cuyo aforo es de mil 400 personas sentadas, lució a 85 por ciento de su capacidad al principio y a 95 al final del acto, pues se permitió que pasaran las personas que se encontraban en la plaza.

¿Será que las sotanas están pasadas de moda o falló el acarreo de la perrada?.

No hay comentarios: