Por el Dodo Subversivo
Ley de la inercia: Un gato en reposo seguirá en reposo, hasta que sea movido por alguna fuerza exterior, algo así como el ruido al abrir una lata o bolsa de comida para gatos.
Ley del magnetismo: Los abrigos y suéteres atraen el pelo del gato, en proporción directa a la oscuridad de la pieza.
Ley de la termodinámica: El calor se transfiere de un cuerpo caliente a uno frío excepto en el caso del gato, en el que cualquier tipo de calor, se transfiere al gato.
Ley del estiramiento: Un gato siempre se estirará en una longitud directamente proporcional a la duración de la siesta.
Ley del dormir: Todo gato intentará dormir con humanos siempre que sea posible y en una posición que sea lo más incómoda posible para estos.
Ley de la elongación: Un gato puede alargar su cuerpo lo suficiente para alcanzar cualquier sitio que contenga alguna cosa “míninamente” interesante para él.
Ley de la aceleración: Un gato acelerará su velocidad constantemente hasta que le parezca bien y se pare.
Ley de servicio de mesa: El gato será servido de todas las cosas buenas que hay en la mesa, a la hora de cualquier comida.
Ley de la resistencia gatuna a la obediencia: La resistencia de un gato varía en proporción directa al deseo humano de que haga algo concreto.
Primera ley de la conservación de la energía: Dado que los gatos saben que la energía ni se crea ni se destruye, usan la menor cantidad de energía posible.
Segunda ley de la conservación de la energía: Los gatos saben asimismo que la energía sólo puede almacenarse haciendo muchas siestas.
Ley de la observación del refrigerador: Si un gato observa detenidamente un refrigerador durante tiempo suficiente, conseguirá que alguien venga y le dé algo sabroso de comer.
Ley de atracción de la colcha: En cuanto la colcha cubra al futuro durmiente, el
gato sube a la cama a la velocidad de la luz.
Ley de la búsqueda aleatoria de confort: Un gato siempre buscará, y normalmente encontrará, el lugar más confortable de una habitación dada.
Ley de la ocupación de la bolsa / caja: Toda caja o bolsa dejada en una habitación, será ocupada por un gato en el primero momento posible.
Ley del desconcierto: La irritación de un gato crece en proporción directa al desconcierto que le proporciona la risa humana.
Ley de consumo lácteo: Aunque esté harto, un gato siempre podrá beber su peso en leche, solamente para demostrarte que puede hacerlo.
Ley de los objetos tapizados: El deseo de un gato de arañar cualquier sofá, es directamente proporcional al valor de éste.
¡Quién fuera gato!
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