Por: Raúl Gómez Miguel
Otra vez la clase política y los protagonistas de los medios masivos de comunicación nacionales caen y venden el viejo truco de los acercamientos a "muy alto nivel" entre el próximo presidente de los Estados Unidos de América y presidente en funciones de México. Otra vez se levantan aleluyas provincianos sobre temas que en este instante no son prioridad para nuestro vecino del Norte que ya tiene bastante con sus problemas particulares como para resolver la lista de Santa Claus que carga el funcionario mexicano.
Por cierto, una cosa es la agenda de un político a punto ser investido para un cargo y otra la que tiene para cuando pueda ejercer sus funciones.
Es temprano para adelantar resultados. La cosa es calmada, mi querido Clavillazo
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