viernes, 4 de junio de 2010

EDITORIAL: EL "LUTO OFICIAL"

El presidente Felipe Calderón publicó este jueves un decreto en el Diario Oficial de la Federación, para declarar el 5 de junio día de luto nacional por la muerte de 49 niños en la guardería ABC y acudirá a Hermosillo, Sonora, lugar de la tragedia, para el acto solemne correspondiente.

Nos quedamos sin palabras para describir la rabia y la impotencia de esta hipócrita manera del poder ejecutivo (en minúsculas como el tamaño de su titular) para caer tan bajo en pos de limpiar una imagen institucional nauseabunda.

Los 49 fallecidos no necesitan de un día que los recuerde, sino de JUSTICIA VERDADERA, de que los responsables de esta jijez de la Chingada paguen el dolor generado a familias de connacionales que durante DOCE MESES no han recibido el consuelo de, por le menos, ver acosados a los hombres y las mujeres que facilitaron este infanticidio.

Elevar la fecha a DUELO NACIONAL, lo leemos los DODOS, es compactar el olvido y tener un día que honre el triunfo de la injusticia, del ocultamiento y de la pasividad en que nuestra sociedad premia a una sarta innombrable de criminales de cuello blanco parientes y cercanos a la casta que hoy gobierna.

Supimos que alrededor de 65 persona, entre padres, madres y lesionados, estuvieron durante cuatro horas hablando con Calderón sobre cuándo la autoridad máxima hará algo tangible en cuanto a lo sucedid, y la respuesta fue la que dicta el protocolo: las investigaciones continúan.

¿Cuánto tiempo necesita el señor para informarse?, pues, existen cientos de documentos periodísticos, académicos y no faltará el escritor de un libro, que señalan con nombre y apellido algunas “personalidades” a quién investigar.
Los DODOS sabemos que aquí el homenaje es poner en piedra la causa y dar carpetazo.

En calidad de invitados mudos, acudieron al encuentro la esposa del Presidente de México, Margarita Zavala; el director General del IMSS, Daniel Karam Toumeh; el procurador General de la República, Arturo Chávez Chávez, y el gobernador Guillermo Padrés Elías. Puros títulos apantalladores y de escasa luz.

En plan dadivoso, Calderón dio instrucciones al director general del IMSS para hacer una evaluación integral de las necesidades que presenten y lleguen a presentar los menores lesionados a efecto de que de manera vitalicia reciban los apoyos que requieran; una especie de seguro popular para que no estén molestando las víctimas con agua pasada.

Siguiendo la demagogia característica, Felipe declaró que se evaluarán los caminos legales necesarios para establecer una pensión que brinde apoyo vitalicio a las madres cuyos hijos fallecieron o resultaron lesionados y por tales circunstancias se encuentran imposibilitados para volver a trabajar.

La premiación a la desgracia no paró ahí, Calderón expresó que se darán becas a los menores lesionados para facilitar sus estudios en escuelas privadas, así como se estableció el compromiso para crear un área de especialidad por parte del IMSS para atender a pacientes que presenten lesiones derivadas de quemaduras.

En una especie de tenebroso intercambio de regalos por obligaciones, Felipe Calderón supone que todos quedaron felices, o por la bajo, obligados a portarse bien, permitiendo que la Justicia Ciega haga su trabajo.

Desde el fondo de nuestros corazones, los DODOS exigimos cuentas públicas de esta tragedia y cientos de casos más que se apilan en la oscuridad de las dependencias como archivo muerto, y aplaudimos la labor de un grupo de ciudadanos que tratarán de conmemorar a los muertos como lo hace nuestro pueblo: con veladoras, flores y memoria; mucha memoria para que los desgraciados y las desgraciadas limpien con sangre sus tiznaderas, En ese homenaje, sí creemos.

Cuando vean nuestra bandera ondear a media asta, sólo recuerden que es señal de luto por la JUSTICIA ASESINADA un día, en Hermosillo, Sonora.

No hay comentarios: