POR.- EL DODO DE LA MALA LECHE Y EL DODO DE HUMOR NEGRO
Aclarando que lo que van a leer no fue filtrado por un organismo subversivo o una pantalla de la izquierda recalcitrante, la información simplemente pone en la mesa otra cara del triunfalismo etílico del gobierno federal y los arrastrados que protege, incluyendo a un mediocre suspirante por la presidencia de la República para 2012.
En dos años (2008-2010), los ingresos de los hogares mexicanos han mostrado una tendencia a la baja lo mismo que sus gastos, según reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), es decir el mero mero petatero de la cifras oficiales.
Al dar a conocer los resultados de su Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), el organismo explicó que mientras en el 2008 el ingreso corriente total promedio de cada hogar mexicano era de 39,823 pesos trimestrales, en el 2010 éste cayó a los 34,936 pesos, que representó una disminución de 12.3%.
Sobre el particular, abundó que el ingreso corriente monetario tuvo una baja en este periodo de 13.6%, y que al interior de éste, las remuneraciones al trabajo subordinado se redujeron en 8%; el ingreso por trabajo independiente disminuyó 38.9%; otros ingresos del trabajo cayeron 10%; la renta de la propiedad, -34.8%; las transferencias -0.4%; y otros ingresos corrientes aumentaron 17.3%.
En mexicano puro, que en materia laboral ya nos orinó el perro.
Con alusión al ingreso corriente no monetario, también trimestral en los hogares, el INEGI refirió que éste bajó 6.8% del 2008 al 2010, y que al interior de éste el autoconsumo bajó 21.6%; las remuneraciones en especie 43.6%; las transferencias en especie 16.6%; y la estimación del alquiler de la vivienda subió 5%.
El organismo resaltó que en el periodo en cuestión, todos los deciles, es decir todos los grupos, presentaron pérdidas en su ingreso corriente total promedio trimestral, pero que fueron los hogares agrupados en el decil X (los que ganan más), los que más redujeron su ingreso con una caída de 17.8%, mientras que los hogares agrupados en el decil I (los que ganan menos), tuvieron una pérdida de 7.6%.
Un dato a destacar es que, según el reporte, sólo el 30% de los hogares de los deciles VIII, IX y X, es decir los que más ganan, concentraron en este lapso el 62.2% de los ingresos corrientes totales, en tanto que el 70% restante (del decil I al VII), obtuvieron sólo el 37.8% del ingreso.
Incluso refirió que en el primer decil, el 40.3% de los ingresos provinieron de las transferencias, principalmete de programas gubernamentales, mientras que el 35.7% de remuneraciones por trabajo subordinado; el 16.5% por trabajo independiente; el 6% de ingresos por otros trabajos, y el 1.2% de renta de la propiedad.
En contraste, abundó, en el decil X las transferencias representaron sólo el 12.6% de su ingreso, en tanto que las remuneraciones por trabajo subordinado el 67.2%, el 8.4% como renta de la propiedad, 9% de trabajo independiente, y 2.7% como ingreso de otros trabajos.
Por donde se informe, la productividad y las finanzas nacionales aplicadas directamente al bolsillo no son fieles a la fastuosidad de los discursos.
En la recta de la definición de candidatos presidenciales, la camarilla en el poder no suma glorias, sino una largo rosario de fracasos y desgracias.
No obstante, eso que ni que, el pueblo demuestra un día sí y otro tambor de danzante que sólo el corazón lo echa pa’lante.
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