POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
Al igual que México en el futuro cercano, Estados Unidos encara el desastre heredado por un presidente idiota.
Frente a los desastres bélicos de Irak y Afganistán poco se puede decir sin caer en las conclusiones obligadas.
La lucha contra el terrorismo terminó fragmentando la unión ciudadana y los intereses empresariales.
Metido en una parodia espeluznante de “cruzada”, el ejército estadounidense pagó los platos rotos, puso la sangre y sale de dos escenarios en los que no se reconoce ni ganador ni perdedor.
Cumpliendo promesas de campaña y asentando la posibilidad de una reelección menos comprometida, Barack Obama, a pesar de exhibir el ajusticiamiento de Osama Bin Laden, el cerebro detrás de los atentados terroristas del once de septiembre de 2001, sólo carga los muertos del funesto George W. Bush, en una sociedad escéptica.
Con el retiro de 650 soldados, estacionados en zonas próximas a la capital de Afganistán, Kabul, los Estados Unidos reculan en una ofensiva que chocó en pared.
Los primeros militares que están siendo repatriados y que no serán reemplazados pertenecen a los regimientos 113 y 134 de la 34ª División.
El regimiento 113 estaba destinado en Kabul, mientras que el 134, que será relevado parcialmente por tropas norteamericanas ya desplegadas en el país, estaba estacionado en la vecina provincia de Parwan, situada al norte de la capital.
EU tiene en Afganistán cerca de 100 mil soldados, casi tres cuartas partes del contingente internacional presente en el país centroasiático, que es de 133 mil tropas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que este mismo año serán retirados 10 mil soldados estadounidenses de Afganistán y que para septiembre de 2012 habrán salido de ese país 33 mil militares.
El resto de las fuerzas norteamericanas regresará paulatinamente para completar la retirada en 2014, la fecha acordada en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) el pasado noviembre en Lisboa.
Una pregunta flota en el ambiente. ¿Qué sucederá en Afganistán cuando asuma la independencia política?.
Al igual que en Irak, los posibles escenarios son variados, aunque los una la certeza de que el retorno a la “normalidad” no será sencillo.
Sobreviven muchas ofensas y una latente vulnerabilidad institucional que, a la larga y si así lo considera Estados Unidos, posibilitasen una nueva ocupación.
Desgraciadamente, el responsable directo de esta intervención está fuera del ámbito de la justicia y, aunque la Historia lo culpa, se oculta en la habitual defensa de la integridad nacional.
Ni en eso, los canallas son originales.
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