martes, 7 de septiembre de 2010

POR...

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

En la típica calma por decreto del Gobierno Federal, la Secretaria de Gobernación, la de Relaciones Exteriores y el Instituto Nacional de Migración no calcularon jamás el problemota internacional que se les vendría si esta estúpida guerra contra el narco lograba meterse a terrenos inéditos como facilitar la matanza de 72 migrantes indocumentados a manos de los Zetas, en un rancho de San Fernando, Tamaulipas.

Tardíamente, la Procuraduría General de la República aseguró que en el camión secuestrado de las víctimas viajaban 77 personas, reconoció que un migrante ecuatoriano y otro hondureño sobrevivieron a la masacre, y que tres mexicanos están en condición de desaparecidos.

Sin embargo, ese reporte se había filtrado por otras fuentes, medios y gobiernos antes que la institución cargara el paquete, generando la percepción que reaccionó tarde y orillada por la tolvanera generada en su apego a instrucciones que nadie entiende.

Para el gobierno de Ecuador existe una mujer embarazada y su hija, de las que se desconoce su destino y que cuestionan los números de la PGR, abriéndose la duda típica en cuanto a la operación limpieza, orquestada por la autoridad.

Patricia Espinosa Cantellano, secretaria de Relaciones Exteriores, anda por el mundo aventando rostro y ni se le ha ocurrido pensar que su lugar es México, precisamente cuando los cancilleres de Centroamérica y de República Dominicana, reunidos en Antigua, Guatemala, aprovecharon la oportunidad para exigir al gobierno mexicano justicia para los muertos y garantizar que no se repitan hechos violentos como el de Tamaulipas

No pudo caer en mejor momento esta crisis que ya llevó a medios de comunicación privados ecuatorianos a protestar porque el canal estatal GAMA TV difundió declaraciones del superviviente connacional

La grabación de ese material la hizo la Secretaria de la Presidencia de Ecuador durante el viaje de retorno de la víctima, lo curioso es que Ricardo Patiño, canciller, y Miguel Carvajal, ministro de Seguridad, amén del Poder Ejecutivo habían puesto el grito en el cielo por ¡la divulgación en los medios mexicanos del relato del hombre en cuestión!

Poniendo el pretexto de los caídos, Honduras y Ecuador comienzan su propia batalla de descalificación, aguardando los efectos políticos que persiguen.

De esta manera con las “naciones hermanas” de México, que también celebran el Bicentenario, en contra y la acusación fuerte del compromiso que debe asumir Felipe Calderón en la garantía de ciudadanos procedentes de otras latitudes, el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, viene a México bastante enfadado por la manera en que le regresaron once cadáveres sin dar explicaciones, y confirmado que un tercer superviviente salvadoreño se encuentra sano y salvo en Estados Unidos.

En otros textos me he referido a los aspavientos del gobierno mexicano a todo lo que sucede en la frontera norte, pero el Sur también cuenta y aquí están las consecuencias. Nadie me dejará mentir que el tránsito hacia América del Centro, desde México, es como cruzar la calle, y el maltrato de los ilegales ahí es algo terrible.

No obstante, los grillos sólo ven en una dirección y el país está atrapado en una avalancha destructiva.

Ahora, los narcos, si no se le había ocurrido antes, poseen otra vía para pegarle al adversario en pleno.

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