POR.-HÉCTOR
Como siempre, la retroalimentación con nuestros lectores es fundamental y el punto de vista de Héctor, atinado indiscutiblemente, atrae a una lectura detallada. La Redacción
¿Cuál es la reflexión aquí? ¿Acaso consideramos al certamen como una afrenta a la Equidad de Género?
Yo creo que no debemos mezclar la gimnasia con la magnesia. El certamen de Miss Universo hace lo siguiente: Coronar a la mujer más bella del mundo de acuerdo a los cánones de estética vigentes y honrarla con reconocimiento global de ese mérito y por ningún otro.
Es completamente válido que una mujer persiga la meta de ser la más bella del mundo y no las más inteligente o la más hábil con las herramientas pensando en que Miss Universo el día de hoy es un oficio como cualquier otro.
Me parece ocioso que además queramos pedirle que tenga un nivel intelectual elevado cuando no es el objeto de dicha competencia y más aun juzgar lo que sucede al rededor de este suceso. Es más denigrante para mi el comportamiento de la gente al apropiarse de los méritos de la ganadora por su origen, es absolutamente indignante que se diga: "Bueno, no ganamos el mundial pero tenemos a la vieja más buena".
Mujeres con talento en México las ha habido siempre, desde aristas tan importantes como la SCJN con sus ministras: Margarita Luna Ramos y Olga Sánchez Cordero, deportistas de alto rendimiento como la Tae Kwonoín Briseida Acosta, quien recién ganó una presea plateada en los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud 2010 en Singapur y podemos continuar la lista.
¿De eso no hablamos ni juzgamos verdad? No dejemos que este suceso nos distraiga de los problemas verdaderos de nuestra Nación, no admitamos la guerra de baja intensidad que plantea la cobertura mediática de la Miss Universo. Reflexionen, si mi opinión no nos está pareciendo relevante, sobre la pieza contenida en este blog de título: “Mi país, mi dolor”.
Saludos.
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