jueves, 21 de mayo de 2009

APUNTES: MOMENTOS QUE ME PONEN SENTIMENTAL

Por. Raúl Gómez Miguel

Cuando un senador da un pasó al frente y pide licencia por tres meses y un ficticio deslinde de su fuero constitucional para que se investigue a él y a su familia por andar guardando mariguana ¿sin saberlo?, a sabiendas que como se las gasta la ley mexicana pasarán bastantes años para configurar el expediente, y el funcionario regresará con la frente en alto al cinismo total.

Cuando la incapacidad de una gobernadora se explica por los ataques bajo la mesa del cacicazgo de la entidad; muy parecido al que ayudó a construir en otro estado en el que misteriosamente las cosas tampoco andan bien.

Cuando un grillo transa acusa a otros de su calaña con la fuerza moral que da conocer el oficio. Nadie como los iguales para desenmascararse.

Cuando por enésima ocasión nos anuncian que la economía nacional se está yendo al caño pero que se estudian medidas de emergencia para frenarla.

Cuando el discurso del presidente refiere tiempos difíciles que pasaran pronto, casi como un sexenio.

Cuando la mujer poderosa del magisterio se complica el habla al meter palabras que no le enseñaron y que hacen pensar que si la cabeza está así, cómo estará el resto del cuerpo.

Cuando la policía y el ejército hacen unos osos descomunales persiguiendo a una panda de reos que se escaparon por la puerta grande del penal y que suponen están en el mismo lugar de siempre, la misma ciudad y con la misma gente.

Cuando explota otro escándalo sexual en donde se involucran sacerdotes, que ufanos esperarán el castigo de la Iglesia y de Dios por que a los hombres no les alcanza la legalidad para ponerlos en su sitio.

Cuando los grillos ruborizados contactan a los representantes de las ¿minorías sexuales? en los oscurito para pedirles el voto sin que se sepa y sean los primeros en rechazarlos públicamente.

Cuando admiro las campañas publicitarias invitando a los habitantes del Distrito Federal a regresar a la normalidad, después que bien a bien no se sabe por donde anda la influenza.

Cuando llega a Acapulco el primer crucero de turistas que se asoman por las cubiertas esperando captar un momento kodak de desastre extremo.

Cuando, siendo supuestamente la economía número doce del planeta, México no invierte en salud más que lo estrictamente necesario para que los muertos no afeen las calles.

Cuando las tragedias personales no impiden que los engranajes de la procuración de justicia vayan lento, muy lento.

Cuando el dinero que puede resolver tantos problemas sociales se tira en campañas que no sirven para nada, a no ser justificar la imposición del poder vertical que priva aquí.

Cuando la Presidencia de la República nos explica que la lucha contra el narcotráfico es un juego de resistencia con una cuerda y un lodazal en medio.

Cuando se regula el consumo personal de drogas pero no el narcomenudeo, como un "puedes conseguir pero que no me entere".

Cuando me duermo con un país desmadrado y me despierto en uno peor.

No hay comentarios: