domingo, 26 de octubre de 2008

EDITORIAL

Dodos y no dodos:

Aunque es sabido que el mejor dodo es el dodo vivo, no falta quien opine lo contrario y actúe en consecuencia, por tanto, nuestra especie a punto de extinguirse debe de rendir honor a los miles de congéneres que la intolerancia, la gandallez, el hambre y la incomprensión humana los convirtieron en estampas de los libros de Zoología o en habitantes del Cerquita de Allá Dodo.

Así que a lo largo de esta semana iremos presentando diferentes materiales que hablan y cantan a la muerte (doda o no), que por extraños sinos hay algunas que son muy parecidas a las mexicanas.

Esperamos que no sólo sean los habituales amigos emplumados los que lancen sus palabras al ciberespacio desde este blog, sino también contar con los comentarios e ideas de los visitantes de esta página.

No hay comentarios: