sábado, 15 de octubre de 2011

OBITUARIOS: STEVE JOBS

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

El siglo XXI no sería lo que es sin Steve Jobs. Directo, claro y contundente.

El día cinco de octubre de 2011, la misma página de Apple.com, que promocionaba el último teléfono de la compañía, la que se encargó de confirmar la noticia. Con una fotografía en blanco y negro y un simple mensaje que lo decía todo: "Steve Jobs: 1955-2011".

A los 56 años, el cofundador de Apple perdió la guerra contra el cáncer de páncreas, que luchaba desde 2004.

El desenlace estaba marcado. Hace poco más de un mes atrás, Jobs había renunciado a su cargo de CEO en Apple, la segunda compañía de valor en el mundo.

A pesar de ser seguido por millones de personas, Jobs era de carácter reservado con su vida privada. Su trabajo público era contar de la mejor manera posible el relato de sus invenciones.

Pero fue en el recordado discurso que realizó en el año 2005, frente a la Universidad. de Stanford, cuando relató en su propia voz sus orígenes. Sus padres biológicos lo dieron en adopción, pues no habían terminado sus estudios universitarios. Encomendaron a Steve a Paul y Clara Jobs, una familia de origen armenio, que fue la que formó al joven desde sus inicios.

A los 12 años vio su primera computadora y se dice que ese fue el día en el que decidió que esa sería su vida. Su familia se había trasladado a Mountain View, en California, que ya se estaba convirtiendo en una cuna de lo que sería la revolución tecnológica.

Como muchos de su generación, Jobs acudió a la universidad, pero nunca la terminó. Sus clases obligatorias lo aburrían y decidió ir sólo a las que más le interesaban.

Sólo seis meses duró en Reed College en su carrera formal, pero acudió 18 meses como oyente a un curso de caligrafía. Aunque en ese entonces no le servía de nada, 10 años después se convirtió en el sello personal de sus productos. "El Mac fue el primer ordenador con múltiples tipografías y fuentes proporcionalmente espaciadas. Y como Windows no hizo más que copiar a Mac, es probable que ningún PC la tuviese".

Pero no fue hasta 1974 cuando el verdadero destino de Apple comenzó a formarse. Trabajando en Atari, la popular compañía de videojuegos, conoció a Steve Wozniak, su primer y más importante socio. Con él acudió al Homebrew Computer Club, un equipo de entusiastas que buscaba un fin: poder crear un computador hecho en casa.

El sueño empezó a formarse en 1976. Wozniak trabajaba en Hewlett Packard y le dijo a sus jefes que quería crear un nuevo computador. Se rieron de él y renunció. Acudió donde su amigo Jobs, quien no lo pensó dos veces: fundaron Apple Computer Company ese mismo año.

En 1977 surgió la primera creación: el Apple I. Un rústico computador hecho de madera, pero con su interior totalmente diseñado por la dupla. Entre feria y feria lograron vender 200 computadores. Pero fue el Apple II el equipo que rompió todos los esquemas que es considerado el primer computador de escritorio pensado para el público común: un aparato hecho para tener en una casa u oficina, en lugar de un laboratorio.

En 10 años pasaron de dos a cuatro mil empleados y la fortuna de ambos se calculaba en 2 mil millones de dólares. Y fue en 1984 cuando se presentó el primer gran proyecto de Jobs, ese que definió su estilo para dirigir la tecnología en toda su carrera. El Macintosh fue el primer computador con un sistema operativo gráfico, diseñado para ser usado sin necesidad de códigos ni uso extraño. Incorporó un elemento único en su tiempo: un mouse y sentó la base de lo que pronto sería Windows.

Curiosamente, Apple también fue lo primero que se le fue de las manos: la empresa era tan grande que contrató a gente externa para dirigirla. Gente que, en su momento, decidió que había que despedir a Jobs para mejorar la compañía.

Steve estaba desolado e incluso pensó en alejarse de la tecnología. Con su fortuna compró Pixar, un incipiente estudio de animación y fundó NeXT, otra empresa de computadores. Empresa que quizás no recuerden por su nombre, pero que fue usada por Tim Berners Lee como primer servidor para testear la World Wide Web, la internet moderna.

En 1997, Apple estaba en crisis y NeXT sumaba elogios. Así es como Apple decide comprar NeXT y hace regresar a Jobs a sus orígenes. Y fue precisamente en esta segunda vuelta cuando Steve Jobs se ganó su rol de gurú. Y no es menor: el iPod, el Mac Book Air, el iPhone y el iPad fueron sólo parte de las invenciones que cambiaron el mundo y que están bajo su autoría, dentro de las 313 patentes tecnológicas, que incluyen hasta los empaques de sus productos.

Inventó un estilo de presentación -la Stevenote- que hasta ahora es estudiado en escuelas de marketing y dirección de empresas.

Después de 2004, en cada presentación pública se veía más flaco, con menos energía. En 2008 se filtró su primer obituario, que tomó medio en broma -riéndose de él en una presentacion- y medio en serio, tomando un alta médica de seis meses al año siguiente.

La presentación del iPad 2 y del sistema iCloud fueron sus últimas apariciones al mando de la compañía. El 24 de agosto pasado presentó su renuncia al cargo de CEO de Apple, "para estar con su familia". La misma que lo acompañó hasta la muerte.

Brillante, virtuoso, emprendedor e inmensamente rico, su fortuna ascendía, según la publicación Forbes, a 5,100 millones de dólares, Steve Jobs representaba el triunfo de la inteligencia actual y, por ello, se pensaba que el 14 de octubre, fecha para el lanzamiento del iPhone 4S, sería el "Día Mundial de Steve Jobs". Desgraciadamente se redujo a un homenaje póstumo; un recordatorio de la superioridad de la nada sobre la mortalidad.

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