Por: Eduardo Acosta Arreola
Sin duda, algunas veces es mejor no conocer al artista y solamente apreciar su obra. Al menos me lleve esa impresión de la charla y exposición que Jeff Wall presentó en el Museo Tamayo, la cual estará del 5 de junio al 14 de septiembre del presente año.
Para los que nos gusta “la fotografía”, y en general para los que el arte es necesario, Wall es un referente contemporáneo obligado, ya que desde los 70 ha cuestionado tanto al medio artístico como al fotográfico, estando a la par de Cindy Sherman, Jean-Marc Bustamante, Graigie Horsfield, Suzanne Lafont y John Coplans.
Entonces cuando uno espera la primera exposición en el país, y además hay oportunidad de platicar con él, pues las expectativas son muchas y muy grandes.
Pero, el saldo es decepcionante, terriblemente decepcionante:
Todo pintaba para ser la tarde con el Maestro Wall, una muy buena compañía. La tarde nublada, poca gente en la entrada del museo, algunos ex compañeros de la maestría, todo bien. Entramos al pequeño auditorio he inconscientemente tomamos unas diademas, nos acomodamos muy cerca del estrado en la tercera fila. Y comenzó la desilusión, ahí estaba él, de pie con una postura soberbia y una cara de hastío mientras una fulana hacia la presentación. Giré mi cabeza para ver alrededor del auditorio y de repente la atmósfera se volvió tan snob. Las primeras palabras de Wall confirmaron la intuición que corría por mi cerebro, este guey es un mamón, y comenzó diciendo en inglés algo como “bueno pues mi plática va a realizarse en inglés porque es el idioma global y nunca tuve necesidad de aprender otro, ni modo”, tan sencillo que hubiera dicho que no sabe español y ya, pero eso de pues ustedes son tercermundistas y se chingan. Y abrió con la explicación de la exposición y sobre su trabajo, sobre su proceso creativo y materiales, sobre las imágenes que iba pasando. Daba una aproximación a los dos postulados con los que trabaja, la fotografía documental y la fotografía cinematográfica; la primera es precisamente eso documentar sin intervenir la escena, y la segunda es reconstruir e intervenir la escena. Durante la charla, surgieron bastantes interrogantes en mi cabeza, lo que conocía visualmente y lo que sabía por medio de algunos teóricos a través de ensayos y artículos, inclusive lo que habíamos discutido en algunas clases de la maestría, se volvía contradictorio. Jeff se detuvo en una imagen y explicaba que todas sus fotos son accidentales y que de esa precisamente había tomado 500; o sea, eso no es accidente eso es trabajo, no entendía su postura.
Pero el clímax de lo absurdo llegó en la sesión de preguntas y respuestas; de nuevo giré mi cabeza para ver el auditorio y vi algunos conocidos fotógrafos que en la maestría les habían publicado sus tesis y por un momento pensé esto se va a poner bueno, va a empezar la discusión. Pero no, nadie habló. En las bocinas del auditorio se escucha: alguien tiene preguntas para Jeff Wall, y nadie. Alguien levanta a mano y dice algo así “muchas gracias por venir, bla, bla, bla, su obra se parece a la Guillermo Chalo bla, bla, bla, su obra esta hecha para trascender” y Wall contesta “sí y no, depende, bla, bla, bla. Segunda pregunta por el mismo estilo, lambiscón, pero sin preguntar nada. Jeff Wall feliz por las caravanas y alabanzas, tercera pregunta, surrealista totalmente “en México conocemos a los artistas por el pan que los representa, sí tu fueras pan ¿qué pan serias? Respuesta de Wall “no sé de qué me hablas”.
En ese momento me dije basta, por eso nos tildan de tercermundistas y que alzo la mano, llegó el micrófono a mi mano y pregunté:
P. ¿Qué tal? A propósito de lo que tú llamas fotografía documental, hay un autor llamado Vilem Fluser que propone una filosofía de la fotografía y su tesis nos dice que como fotógrafos estamos supeditados a lo que el programa de la cámara nos permite realizar y para lograr un lenguaje creativo tendríamos que salirnos de dicho programa, ¿con la simulación en tus imágenes es así?
La cara del maestro Jeff Wall se transforma en enojo, visiblemente molesto me contesta:
J.W. ¿De qué simulación me hablas? La palabra simulación es muy delicada. Yo no hago simulaciones, yo lo que quiero es que cuando veas mis imágenes no pienses que yo coloqué algo o compuse algo, quiero que digas que es natural y no me gusta meterme en cuestiones filosóficas.
Un silencio se apoderó del auditorio y Jeff hizo la seña que no más preguntas, alguien alzó la mano y de nuevo lambisconeó, perdón por el barbarismo, y preguntó qué le recomendaba a los jóvenes que estudian fotografía, obviamente yo ya no escuché la respuesta, qué podría decir alguien que no quiso hablar sobre filosofía cuando también escribe sobre arte y fotografía.
En fin, les dejo el siguiente enlace que es de su exposición en México, y hay muchísimas imágenes y artículos de Jeff Wall en la red, solamente necesitan poner su nombre en el buscador y listo, conocerán lo mejor de él, su obra.
www.museotamayo.org/wall/index.htm
1 comentario:
En realidad yo no conocía nada del trabajo de Jeff Wall... fue bueno conocer un poco, aunque si molesto su presencia algo mamona, se contradecía demasiado a la hora de sus respuestas, leí un articulo sobre el en una revista y era exactamente lo mimos que dijo en la presentación en Tamayo, en fin lo bueno fue conocer su trabajo, el cual me pareció muy bueno.
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