Por: Raúl Gómez MIguel
El dodo o dronte (Raphus cucullatus) era un ave de un metro de alto, pesaba entre 13 y 25 kilogramos, se alimentaba básicamente de frutas y tenía un pico curvo especialmente apto para partir los cocos. Vivía en las islas Mauricio ubicadas en el Océano Índico (al sureste del continente africano).
Los portugueses invadieron su hábitat en el siglo XVII y lo llamaron Dodo que significa estúpido o bobo ya que era muy fácil de atrapar debido a que era incapaz de volar. El arribo de los humanos y las especies que llevaron con ellos alteraron el ecosistema, particularmente los bosques de los que dependían los dodos, acarreando su destrucción. Además, como ponían sus huevos en el suelo, tanto humanos como animales abatieron rápidamente sus posibilidades reproducción. Sólo bastó un siglo para que el dodo quedara totalmente extinto.
Esta ave aparece en “Alicia en el país de las maravillas” de Lewis Caroll donde organiza una carrera en la que toma la original decisión de que como todos han ganado, todos son acreedores a un premio.
En la época del cine y, en especial, de los cortos animados, el pájaro Dodo ha protagonizado producciones memorables como Porky in Wakyland, de 1938, donde el cerdo favorito de Warner Brothers viaja a África para capturar al último ejemplar de la especie sin saber que el Dodo se ha multiplicado y, no sólo eso, sino que ha aprendido a bailar con un estilo único y atractivo. En 1949 se realizó un remake del corto con el nombre
Dough for the Do-do, mejorando trazos y fondo, según las necesidades del Technicolor. Ese mismo año la compañía Terry Toons estrenó Dingbat Land, pieza que copia la trama de la Warner y presenta a los personajes Sourpuss y Gandy Goose.
Hoy, el pájaro Dodo participa en algunos episodios animados de Tiny Toon Adventures, a través de su hijo Gogo Dodo, y en el cómic de Looney Tunes, representando la cara chistosa e irreverente de las cosas.
Entre los honores recibidos por el pájaro Dodo, el corto original de Porky ocupó el octavo lugar en la lista de los mejores cincuenta dibujos animados de todos los tiempos, de acuerdo a la crítica de mil personalidades del mundo de la animación, dada a conocer en 1994. Seis años después el National Film Registry y la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos lo eligieron para ser preservado por su valor estético e histórico.
El calificativo “último de los Dodos” expresa la condición de único, de extinción y de “algo” irrepetible.
Y a ese pájaro y ese nombre, este espacio honra.
Let’s do the Do-do.
El dodo o dronte (Raphus cucullatus) era un ave de un metro de alto, pesaba entre 13 y 25 kilogramos, se alimentaba básicamente de frutas y tenía un pico curvo especialmente apto para partir los cocos. Vivía en las islas Mauricio ubicadas en el Océano Índico (al sureste del continente africano).
Los portugueses invadieron su hábitat en el siglo XVII y lo llamaron Dodo que significa estúpido o bobo ya que era muy fácil de atrapar debido a que era incapaz de volar. El arribo de los humanos y las especies que llevaron con ellos alteraron el ecosistema, particularmente los bosques de los que dependían los dodos, acarreando su destrucción. Además, como ponían sus huevos en el suelo, tanto humanos como animales abatieron rápidamente sus posibilidades reproducción. Sólo bastó un siglo para que el dodo quedara totalmente extinto.
Esta ave aparece en “Alicia en el país de las maravillas” de Lewis Caroll donde organiza una carrera en la que toma la original decisión de que como todos han ganado, todos son acreedores a un premio.
En la época del cine y, en especial, de los cortos animados, el pájaro Dodo ha protagonizado producciones memorables como Porky in Wakyland, de 1938, donde el cerdo favorito de Warner Brothers viaja a África para capturar al último ejemplar de la especie sin saber que el Dodo se ha multiplicado y, no sólo eso, sino que ha aprendido a bailar con un estilo único y atractivo. En 1949 se realizó un remake del corto con el nombre
Dough for the Do-do, mejorando trazos y fondo, según las necesidades del Technicolor. Ese mismo año la compañía Terry Toons estrenó Dingbat Land, pieza que copia la trama de la Warner y presenta a los personajes Sourpuss y Gandy Goose.
Hoy, el pájaro Dodo participa en algunos episodios animados de Tiny Toon Adventures, a través de su hijo Gogo Dodo, y en el cómic de Looney Tunes, representando la cara chistosa e irreverente de las cosas.
Entre los honores recibidos por el pájaro Dodo, el corto original de Porky ocupó el octavo lugar en la lista de los mejores cincuenta dibujos animados de todos los tiempos, de acuerdo a la crítica de mil personalidades del mundo de la animación, dada a conocer en 1994. Seis años después el National Film Registry y la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos lo eligieron para ser preservado por su valor estético e histórico.
El calificativo “último de los Dodos” expresa la condición de único, de extinción y de “algo” irrepetible.
Y a ese pájaro y ese nombre, este espacio honra.
Let’s do the Do-do.
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