jueves, 29 de diciembre de 2011

ELECFICCIONES: CON DINERO BAILAN LOS PARTIDOS

POR.- EL DODO ELECTOR

Seamos francos y aceptemos una verdad irreductible: los grillos bailan al ritmo de los centavos. Ustedes le invierten y, en corto, los favores serán recompensados.

Una investigación realizada por MILENIO en registros financieros de los partidos políticos de los últimos 12 años, publicada el viernes 23 de diciembre de 2011, prueba como el partido reinante es beneficiado por donaciones para financiar campañas, a cambio de sabrá qué prerrogativas invisibles.

Desde 1998, El Partido Acción Nacional ha acumulado casi 850 millones de pesos en donativos en efectivo por parte de sus militantes y simpatizantes, cantidad superior a la amasada por el Partido Revolucionario Institucional, que en el mismo periodo recibió 745 millones de pesos.

Si la tendencia no cambia, es probable que ahora que el tricolor se perfila hacia Los Pinos, la charola aparezca mejor dotada.

En apariencia el PAN está mejor cubierto financieramente que el PRI, pero faltan algunas decisiones fundamentales que inclinarán los recursos monetarios en alguna dirección.

El Partido de la Revolución Democrática, a pesar de las ligas y los trinquetes, juntó sólo 310 millones de cooperación militante y no afiliada.

Las cifras presentadas por MILENIO provienen de registros financieros, bajo custodia del Instituto Federal Electoral, que fueron obtenidos vía la Ley Federal de Transparencia

Los registros, archivados bajo la figura de “Aportaciones en Efectivo de Simpatizantes y Militantes, Formato 1A”, se conforman de datos y recibos entregados por las dirigencias nacionales de los partidos a la autoridad electoral en un periodo que incluye las elecciones presidenciales de 2000 y 2006, así como las intermedias de 2003 y 2009.

Documentan cómo en 1998, 1999 y 2000, antes de la transición, el rey indiscutible de las donaciones privadas y las aportaciones de militantes fue el PRI, que llegó a ingresar a sus cuentas 307 millones de pesos —o casi 50 por ciento de su total en la década—, superando prácticamente 3 a 1 a su competidor más cercano, el PAN, que pudo conseguir donativos por 122 millones de pesos. El PRD tuvo cifras mucho menores: obtuvo 19 millones de pesos en esos tres años.

La disparidad entre los demás partidos y el PRI en el periodo referido llegó a su punto máximo en 1999, cuando el priísmo recopiló 121 millones de pesos, más que sus dos rivales siguientes juntos, con 11 millones de pesos para Acción Nacional y 5 millones 971 mil pesos para el PRD.

Pero en los anales financieros del IFE se da cuenta del cambio que vivió la política mexicana en 2000. El ascenso de las redes financieras panistas arrancó ese año, cuando la campaña de Vicente Fox culminó con su victoria sobre Francisco Labastida Ochoa.

Los registros de la autoridad electoral detallan el cambio radical en las arcas de Acción Nacional: en 2000 multiplicó sus ingresos en comparación con 1999 por 10. Registró haber recibido 103 millones de pesos de militantes y simpatizantes, una cifra récord, no tan distante de los 162 millones reportados por el PRI y mucho mayor a los 6 millones 890 mil pesos del PRD.

En 2001, el Comité Ejecutivo Nacional del PAN superó por primera vez al del tricolor. Reportó haber recibido donativos por 33 millones de pesos, frente a los 20 millones del PRI. Para 2002, sin ningún proceso electoral, Acción Nacional ingresó a sus arcas 16 millones de pesos, el doble de los 8 millones del priismo. Pero para 2003, año en el que recuperó la mayoría en la Cámara de Diputados, el Revolucionario Institucional reactivó sus redes de apoyo y se hizo de 48 millones de pesos, apenas por encima de los 43 millones del panismo.

En 2004, el PAN nuevamente volvió al segundo lugar y acumuló 36 millones de pesos, cinco millones menos que el PRI, cuya estructura le inyectó 41 millones de pesos. Sin embargo, para 2005, ya con las precampañas en proceso, Acción Nacional volvió a adueñarse del primer sitio, con 87 millones de pesos recaudados, más del doble de los 41 millones de donativos obtenidos por el Revolucionario Institucional, encabezado entonces por Roberto Madrazo.

En resumen, el panismo obtuvo entre 2001 y 2005 128 millones de pesos de recursos no públicos. El PRI, 148 millones y el PRD, 102 millones. Fue el momento de mayor equilibrio entre las tres fuerzas.

Las elecciones de 2006 registraron la mayor inyección de capital privado jamás vista hacia las arcas de los partidos, con 656 millones de pesos donados por simpatizantes y militantes a los tres grandes. Al mismo tiempo, el PAN se convirtió en el líder en donativos. Las cifras presentadas por ese partido señalan que para esos comicios se hizo de 390 millones de pesos, cifra muy por encima de los 179 millones de pesos reportados por el PRI.

El PRD, que de la mano de la campaña de Andrés Manuel López Obrador tuvo la mejor captación de donativos en su historia, alcanzó en esos comicios 87 millones de pesos.

Desde la derrota priísta en las elecciones de 2000, el PAN ha asumido el lugar del PRI como principal receptor de fondos privados y ha encabezado los listados de aportaciones de militantes y simpatizantes del IFE en 7 de 12 años: 2001, 2002, 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009. Para el periodo comprendido entre 2007 y 2010, la estructura panista captó un total de 107 millones de pesos y en los comicios federales del 2009 fue el partido con más dinero recaudado, con 33 millones de pesos de donativos. Sin embargo, en ese mismo lapso las redes financieras de los partidos han seguido transformándose.

Hacia el final de la década pasada el PRD multiplicó su base de donantes y desbancó al PRI como segundo lugar en captación de recursos. Obtuvo 89 millones de pesos de origen privado, contra 82 millones del tricolor.

La ampliación de las arcas perredistas le llevó a que en las elecciones de 2009 fuera el segundo partido con más donativos, con 26 millones de pesos, frente a los 20 mdp del PRI.

Pero 2010 vio una nueva transformación y un fenómeno inédito en la década. Por primera vez desde 1999, el PRI volvió a superar al PAN y al PRD juntos en fondos recaudados. Los registros del IFE para ese año, que apenas fueron computados en agosto pasado, detallan que el priismo obtuvo 39 millones 204 mil pesos de aportaciones. El panismo se quedó muy por debajo, con 17 millones 828 mil pesos, seguido muy de cerca por el perredismo, con 17 millones 33 mil pesos.

Los resultados de las aportaciones de 2011 estarán disponibles después de la elección presidencial.

No obstante, la predicción es muy simple, el partido ganador, no sólo tendrá una abultada cartera, si no la obligación de cumplir limpiamente con los “patrocinadores”, detalle que a Felipe Calderón le cuesta la sucesión.

Aun en esto de la seudo democracia mexicana, hay que pagar la atención de los representantes.

No hay comentarios: