miércoles, 24 de marzo de 2010

MARASSA: FÁBULA DEL PESCADOR Y EL BANQUERO

Recibimos este texto de un viejo amigo de los DODOS y excelente artista fotográfico que toma la pluma para compartir una reflexión crítica de la lindura de pensamiento dominante que tiene México en comparación a los Estados Unidos.

Esperamos que les guste mientras nuestros DODOS reporteros esperan la nota de la regañiza que Hillary Clinton le está poniendo a las autoridades mexicanas por no cuidar el changarro y salir con puras excusas de primero de pre-kinder.

ATENTAMENTE

LA REDACCIÓN


POR.- JOSÉ ALBERTO JUÁREZ MEJÍA

Un banquero de inversión americano estaba en el muelle de un pueblito costero mexicano, cuando llegó un botecito con un solo pescador. Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen tamaño.

El americano elogió al mexicano por la calidad del pescado y le preguntó:
- ¿Cuánto tiempo le tomó pescarlos?

El mexicano respondió:
- Sólo un poco tiempo.

El americano luego le preguntó:
- ¿Por qué no permaneces más tiempo y sacas más pescado?

El mexicano dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia. El americano luego preguntó:
- Pero.. ¿qué haces con el resto de tu tiempo?

El pescador mexicano dijo:
- Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, me echo una siesta; con mi señora, María, voy todas las noches al pueblo donde tomo vino y toco guitarra con mis amigos. Como ves tengo una vida divertida y ocupada.

El americano replicó:
- Soy un banquero de Harvard y podría ayudarte. Deja te explico… deberías gastar más tiempo en la pesca, con los ingresos comprar un bote más grande, con los ingresos del bote más grande podrías comprar varios botes, eventualmente tendrías una flota de botes pesqueros. En vez de vender el pescado a un intermediario, lo podrías hacer directamente a un procesador, eventualmente abrir tu propia procesadora. Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución. Deberías salir de este “pinche” pueblo e irte a Ciudad de México, luego a Los Ángeles y eventualmente a Nueva York, donde manejarías tu empresa en expansión.

El pescador mexicano preguntó:
- Pero, ¿cuánto tiempo tarda todo eso?

A lo cual respondió el americano:
- Entre 15 y 20 años.

- ¿Y luego qué?- preguntó el mexicano.

El americano se rió y dijo que esa era la mejor parte.
- Cuando llegue la hora deberías anunciar un IPO (Oferta inicial de acciones; OPV en español) y vender las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico, tendrás millones.

- Millones …y luego qué?- preguntó el mexicano

- Dijo el americano,
- Luego te puedes retirar. Te mueves a un pueblito en la costa donde puedes dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, echar una siesta con tu mujer, ir todas las noches al pueblo a tomar vino y tocar la guitarra con tus amigos.

De esta fábula se desprende una lección de vida y una forma de comprenderla; el DECRECIMIENTO es una corriente de pensamiento político, económico y social favorable a la disminución regular controlada de la producción económica con el objetivo de establecer una nueva relación de equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, pero también entre los propios seres humanos.

La conservación del medio ambiente, afirman, no es posible sin reducir la producción económica que sería la responsable de la reducción de los recursos naturales y la destrucción del medio que genera, que actualmente estaría por encima de la capacidad de regeneración natural del planeta. Además, también cuestiona la capacidad del modelo de vida moderno para producir bienestar. El reto estaría en vivir mejor con menos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Lástima que a veces nuestros prejuicios y estereotipos sobre lo q el éxito significa detengan nuestra felicidad...ojalá este post toque muchas conciencias.