sábado, 17 de octubre de 2009

APUNTES: PACTANDO CON EL DIABLO

Los DODOS estabamos escuchando la radio y un locutor de bonita voz y pésima calidad cultural ¿hay otros? Dijo que alguien del auditorio le había llamado para preguntarle si debía o no aceptar la liquidación correspondiente de su plaza en Luz y Fuerza del Centro, el gentil comunicador expresó que él, de estar en su lugar, sí aceptaría el ofrecimiento, pues tendría otras oportunidades de contratarse en donde quisiera, y que como el locutor tenía memoria, recordaba casos similares en que los trabajadores peleaban y luego perdían todo, como el caso de Ruta 100, valiente ejemplo, pero lo damos por bueno, y por esa percepción se dejaron oír a lo largo del cuadrante las opiniones amañadas de los mismos medios rastreros que redujeron la asistencia a veinte o treinta mil personas. Los videos y las fotografías que están circulando bastan para darles un periodicazo en el hocico, por eso de que la memoria tiene que ser coherente.

La convocatoria de la marcha hizo que la Secretaría de Gobernación, habituada a la hipocresía y al cinismo, aceptará sentarse a dialogar con la dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas, sin embargo, las posturas iniciales son inamovibles. El gobierno persiste en mantener a toda costa el decreto presidencial y los trabajadores se niegan a perder la compañía y el sindicato. Con esas posiciones encontradas y fijas, es imposible no suponer un juego de desgaste y de ganar tiempo para asfixiar a los disidentes. No obstante, el poner a la burocracia a pensar y a hacer el numerito de la comprensión es una victoria discreta, pero victoria al fin. De todos en el primer encuentro, los pugilistas se metieron unos cates y están empatados.

Sin terminar una bronca, Calderón está en otra, gracias a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en torno al caso Oaxaca, donde el magisterio local destruyó la infraestructura del estado por la peculiar reacción del gobernador, Ulises Ruiz, de extracción priísta, y cuya responsabilidad está plenamente documentada, según los magistrados, al igual que la inocencia del ex presidente panista Vicente Fox.

La determinación legal que asuma la Presidencia actual podría romper el aparente amorío del Partido Revolucionario Institucional y el raquítico panismo, puesto que el blanquiazul y el Partido de la Revolución Democrática andan conjurando un juicio político al ex gobernador, y eso acabaría la cara bondadosa del priísmo para dar paso a la “política real” con miras a llevarse las elecciones del año entrante y dominar 2112, sin contar el pronunciamiento al mentado 2%.

Si no estuviera lloviendo sobre mojado, un comando armado balaceó a la alcaldesa priísta de Tiquicheo, María Santos Gorrostieta, cuando viajaba en su vehículo rumbo al ayuntamiento; en los hechos murió su esposo, José Sánchez Chávez, quien había sido blanco de un atentado en enero. En otros puntos de la República, el crimen organizado continua ejecutando a personas, demostrando que la mentada cruzada calderonista es una fanfarronada costosa, humillante y solapada.

Con el entorno descrito es imposible ubicar un punto de eficiencia de la administración federal y sí una larga lista de irregularidades suficientes para llamar al Presidente a dar cuentas al pueblo, no a sus compinches y amarres.

Y la cereza de esta coyuntura de tropiezos y malas caídas, la pone Carlos Slim, el patrocinador oficial de la política mexicana, al hacerse del paquete carretero Pacífico Norte, que comprende los libramientos de Mazatlán y Culiacán, así como la autopista en operación Mazatlán-Culiacán, a través de su empresa Promotora del Desarrollo en América Latina (Ideal). El gato grillo pone y el magnate dispone.

Para colmo, sin estar en la agenda, el SME metió a la mesa de negociación con la autoridad federal a Marcelo Ebrard, titular del gobierno del Distrito Federal y un pretendiente a la silla presidencial de 2112, de tal suerte que si las negociaciones prosperan, la imagen de Ebrard crecerá, si fracasan, Calderón será el “pagano” de toda la factura política provocada por el conflicto de electricistas, debido a la ceguera de actuar a lo bruto, que en su caso, es un pleonasmo.

En el banquillo del perdedor, Felipe Calderón no aprende de sus errores y avanza con paso firme por el campeonato de la mediocridad totalitaria.

El pacto con el diablo, no es con Satanás, sino con el diablo Cojuelo: tullido y lelo.

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