viernes, 17 de junio de 2011

EDITORIAL: UN DODO DE TRES AÑOS

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

El martes 17 de junio de 2008, a las 13.10 de la tarde, bajo el título de “La historia secreta de Lucifer”, apareció la primera entrada del blog “El último de los Dodos”, firmada al limón por Marcia Trejo y Raúl Gómez Miguel.

Tres años y más de 160 mil visitas después, “El último de los Dodos” suma 1333 entradas y amenaza con seguir incrementando las notas pertinentes en apoyo de las causas políticamente incorrectas y, teóricamente, perdidas, como justicia, igualdad y esperanza, entre otros temas espinosos que en la realidad mexicana son tabú.

Durante estos 36 meses hemos sido juez y parte de la descomposición económica, política, social y cultural de México, a causa de la panda de sanguijuelas metidas a grillos que metieron a todos en un baño de sangre, enloquecido, ilegal y desastroso para generaciones completas de jóvenes y niños victimizados en aras de una deidad desconocida.

“El último de los Dodos” arribó a nuestra casa para convencernos que las ideas, la palabra y la escritura son una muralla en contra de la barbarie institucional. Escépticos, nos dimos a la tarea de construir un blog, cuando aún no era moda, y elegimos el camino duro de ganar atención mediante el intercambio de noticias.

En el primer día de existencia, tuvimos un par de visitas de amigos y fuimos ganando preferencia a través de la terquedad. Hubo jornadas en que nadie nos frecuentó. No obstante, alimentábamos el espacio. A la larga, gracias al respaldo moral e inteligente de personas cercanas y lejanas, “El último de los Dodos” posee un grupo de lectores fiel, crítico y certero que nos ha aceptado como un referente informativo y editorial.

El tiempo no perdona y en estos tres años, perdimos a Africa, la perra guardiana de la redacción, algunos colaboradores emigraron, siguiendo la ruta de la existencia, y Marcia y yo estuvimos a punto de morir a manos de los monstruos engendrados por el sistema delictivo en el que vivimos.

“El último de los Dodos” continúa proclamando su manifiesto y la lealtad que le merece. En esta aventura nos ha demostrado que los seres humanos tenemos algo de Dodos en nuestra naturaleza y, en consecuencia, ha alentado la emergencia de esas cualidades milagrosas.

Por nuestras páginas desfilan múltiples Dodos, a veces con nombre y apellido, y otras encubiertos, pero siempre alertando a encarar y pelear contra el poder.

Aunque se lea como cliché, no obstante, categóricamente afirmamos que “El último de los Dodos” es propiedad de los lectores, a los que nos debemos y con los que estamos comprometidos. Escribimos para que nos lean y, eventualmente, nos quieran. (Esto no aplica para nuestros adversarios naturales, que también reconocemos).

El último de los Dodos que, insisto, es real y vive en un departamento de un barrio popular de la Ciudad de México, seguirá en la ruta de topar con un mundo mejor, superando los obstáculos que se presenten.

Cumplimos tres años y tenemos una lista de caídos, al igual que una relación no cuantificada de Dodolectores y Dodofanes suficiente para empujarnos todos los días a presentar datos y opinión de acontecimientos que agitan a la colectividad.

Los Dodos de Isla Mauricio nos enseñaron un credo impostergable: el dodo que no pelea, está muerto.

Así que mientras el Dodo Creador, que nos lee por supuesto, tenga a bien, “El último de los Dodos” ejercerá la inteligencia y convocará a la resistencia coherente en la edificación de un mundo menos devastado del que se levanta.

Gracias y LET’S DO THE DODO

2 comentarios:

Héctor Márquez dijo...

Leer de manera asidua a Los Dodos me ha dado la posibilidad de tener una postura, no siempre en la misma línea editorial de las entradas Dodo pero siempre haciendo un llamado a la reflexión del status del país de magusín en el que vivimos. Leer este espacio no es sólo por entretenimiento, por lo menos a mi me confiere la responsabilidad de tomar partido como ciudadano y de potenciar la difusión de ideas que no tienen conflicto de intereses con el todopoderoso Varo pa´que la gente del diario "sepa".

Los Dodos han estado en el compromiso, desde el bajo fondo de la realidad hasta la cima del humor negro pero siempre con el desglose que nadie dice por otros lados del mainstream noticioso y eso es uno de los grandes valores que han creado en estos tres años.
A mi no me queda mas que extender mi enhorabuena confiado de que hay un espacio que permite interacción y que no se convertirán en peones de la información.

Salud.

LOS DODOS dijo...

GRACIAS: EL úLTIMO DE LOS DODOS